Anoche, sentados al fresco en la esquina del viento, como le llamamos mi vecino y yo, charlábamos relajadamente, disfrutando de la cerveza fresquita y de la agradable brisa de poniente que refrescaba el ambiente tras la calurosa tarde, casi veraniega. Comentábamos el momento que vivimos tras los resultados electorales del pasado día 22 y ambos coincidíamos cuando tratábamos de describir nuestro estado emocional con la sensación de habernos quitado una pesada losa de encima, es curioso Paco, le decía yo, cuántas noches he estado aquí sentado y hoy parece que estoy en otro lugar, es cierto, mi mente, al menos, estaba ya en otro lugar, en el Poblado que tanto hemos soñado, en el Marmolejo que tanto hemos deseado, se nos pasaron las horas hablando de los proyectos que ahora ya sí podremos emprender, porque ahora, despejado el camino, lo que toca es ponerse a trabajar codo con codo, mirando al futuro sin olvidar el pasado, porque me decía mi vecino, ¡hay que ver qué mal lo hemos pasado!, qué gente más mala, ¡cuánto veneno!, recordábamos el camino recorrido en estos dos últimos años, enfrentamientos, denuncias, carretera cortada, inundaciones, insultos (fascistas, drogadictos…), amenazas, represalias, favoritismos y un largo etcétera. Pero aquí estamos Paco, la dije yo, a pesar de todo, contra viento y marea, nos supimos organizar, constituimos nuestra Asociación vecinal a la que se han ido sumando cada vez más vecinos, cada uno con sus ideas y su manera de pensar, pero con un sentimiento y un objetivo común, “El Poblado de San Julián”. Algún granito de arena, humildemente, hemos aportado para que hoy en Marmolejo se respiren aires de libertad y algún sendero hemos dejado abierto a la movilización ciudadana en nuestro pueblo, para que lo que hemos vivido durante 24 años no vuelva a ocurrir.
Seguíamos con la conversación, dado lo agradable de la noche, cruzándonos informaciones de todo lo que en estos días se comenta por el pueblo y ambos coincidíamos en que el clamor popular es que Cristóbal Relaño y sus concejales no cojan el gobierno local y queden en la oposición, puesto que una mayoría de marmolejeñ@s así lo ha expresado en las urnas, no importa a quién hayan votado. Este mensaje, que mi vecino y yo hemos captado, al igual que otros muchos marmolejeñ@s, confiemos, que los otros dos candidatos lo tengan claro, nos dijimos el uno al otro, hombre, me dijo él, tontos no son y está en juego el futuro de nuestro pueblo, el futuro de nuestro pueblo y el sacrificio de muchas personas que han soportado los abusos del poder , le dije yo, y de muchos buenos socialistas, gente de izquierdas, que anteponiendo el bien de Marmolejo a su ideas, no han votado a su partido y son votos que se han repartido entre IU y el PP, le seguí comentando que en la noche de las elecciones saludé a viejos compañeros socialistas y comunistas que lloraban de alegría.
Al filo ya de la media noche concluíamos nuestra larga conversación con la reflexión de que vivimos en Marmolejo una situación excepcional en la que se ha producido, tal vez, por primera vez en nuestra historia un punto de encuentro entre la IZQUIERDA y la DERECHA, acabar con el TIRANO y su séquito, este objetivo hay que cumplirlo porque los sueños de tant@s marmolejeñ@s durante tanto tiempo, hoy pueden y deben ser ya una realidad, en vuestras manos está amigos.
