AAVV SAN JULIAN

AAVV SAN JULIAN

domingo, 28 de diciembre de 2014

AMBIENTE NAVIDEÑO: CHOCOLATE, DULCES Y VILLANCICOS.



Chocolate y dulces tradicionales para quien quiso participar, todos estaban invitados.


Pero aún existen voluntades secuestradas.



Los excluidos lo son por decisión propia, aquí no vale nadar y guardar la ropa.


Hay trenes en la vida que solo pasan una vez, o te subes o lo pierdes definitivamente.
San Julián perdió muchos trenes, pero este, el de la libertad y la participación, en el que ya estamos subidos, con su locomotora a todo vapor, es ya imparable.

lunes, 22 de diciembre de 2014

miércoles, 10 de diciembre de 2014

SAN JULIÁN: UNA REALIDAD QUE INCOMODA.


Hemos puesto el patrimonio municipal en San Julián al servicio de la cultura, del diálogo, del entendimiento. Nuestras puertas están abiertas a cualquiera que proponga iniciativas en este sentido. Sr. Lozano no vamos contra nadie, simplemente buscamos la legalidad, el conflicto al que usted alude, es su conflicto, lo crearon ustedes dándole alas a la sin razón o es que ya no se acuerda de aquel vídeo de Pilotix, en el que recordando la resistencia gala contra el imperio romano, nos presentaban a un jefecillo tribal que más que con la poción mágica de la marmita, fue con el pucherazo del voto fraudulento como había conseguido mantener el dominio de su aldea; aquél héroe prepotente que no paraba de recordarnos a todos que aquí mandaban "sus cojones", hoy ya despojado del poder por la Ley, enrabiado y convertido en víctima por ustedes mismos. ¡ Que pobreza de ideas y que falta de rigor en el análisis político!. No podemos pedirle peras al olmo.


Marmolejo no se merece una casta política, sino políticos con casta, con ganas de trabajar por el interés general y el bien común, que no nos consideren a los ciudadanos como simples muñecos que les damos el voto cada cuatro años, no se puede engañar a la gente prometiendo emprender lo que no se tiene intención de acabar, Sr. Herrera usted conoce bien que el conflicto de San Julián no es de ahora, ni nuestro, sino de antes y de quienes, a usted también, intentaron amargarle la vida, se trata del mismo odio y del mismo origen; por ello intentó echar una mano, pero muerto el perro, se acabó la rabia, perdió su rabia y su objetivo, se quedó sin norte,  olvidó sus promesas y compromisos, buscó relevo, se quiso ir pero no se va, en fin, dejó a la vista su particular interés por la política local. Parece mentira que ahora, en lo que antes tanto le distanció, vaya de la mano y consensúe con el Sr. Lozano en pleno su análisis sobre la situación en San Julián, eludiendo la responsabilidad de despejar dudas sobre la legalidad de una gestión de lo público aquí, sabiendo de sobra como se ha gestionado esto durante tantos años, en concreto, por poner un ejemplo que a usted le atañe directamente, la manipulación del censo electoral con los empadronamientos irregulares que, posiblemente, le haya impedido a su grupo político ganar las elecciones en dos ocasiones, en este Poblado.
Tenga usted memoria y no olvide que cuando ha venido a San Julián no se ha llevado bofetadas, sino votos que al igual que en Marmolejo no querían lo que había.............y siguen sin quererlo.  


Nuestro arbolito de Navidad, con toda su vida y su ilusión por delante.

jueves, 13 de noviembre de 2014

 Anónimo dijo...

no sé si es verdad pero tengo entendido que hay un anonimo que está poniendo denuncias falsas de maltrato a niños y personas mayores en el poblado.
¿que vais a hacer al respecto si se demuestra que esas denuncias son mentiras? ¿vais a actuar como asociación de vecinos para todos o unos cuantos o vais a esconderos como siempre?
13 de noviembre de 2014, 12:41

Hemos recibido este comentario en nuestro blog y  de no ser por lo delicado y desagradable del tema, sobretodo para los afectados, hubiéramos respondido con la indiferencia.
Qué le preocupa más, Sr Anónimo; el sufrimiento, la impotencia, el deshonor causado a estos vecinos falsamente acusados, también desde el anonimato, o la actitud de esta Asociación ante tal cuestión.
Si como parece ser es lo segundo, pierda usted cuidado, nosotros ya hemos actuado y como siempre, sin escondernos, hemos dado la cara, haga usted lo mismo, no se esconda, si ya lo conocemos. Hay que ser bajo, ruin, pero sobretodo falto de escrúpulos para arremeter contra esta Asociación aprovechando situaciones tan delicadas como esta en la que personas inocentes lo están pasando mal.

A continuación transcribimos el escrito que al día siguiente de conocer la noticia hicimos llegar a la Guardia Civil.


                                      ASOCIACIÓN VECINAL
                                          “POBLADO DE SAN JULIAN”
                                C/Ronda Este, nº 5 – 23770 San Julián – Marmolejo.


Esta Asociación Vecinal, con toda la prudencia y cautela que el tema requiere, manifiesta su preocupación y malestar ante la situación creada en esta pequeña localidad de apenas cuarenta habitantes, tras conocer la existencia de denuncias anónimas realizadas a través del “teléfono de malos tratos” en breve espacio de tiempo, contra dos de nuestros/as vecino/as, que sepamos hasta el momento y que dicho sea de paso, nunca han mostrado comportamiento anómalo, conflictivo, anti social ó violento y agresivo, sino todo lo contrario. En pueblos tan pequeñitos como este, salvando la intimidad más respetable de las familias, todos nos conocemos y en este caso, a todos nos sorprende la noticia.
Que sea la autoridad competente quien investigue y aclare los hechos y que cada cual asuma su responsabilidad ante la justicia, pero, sí de falsas alarmas se tratase, que es lo que todos/as tenemos en mente, exigimos, se llegue hasta el origen, hasta quien malintencionadamente las pudo hacer saltar, porque este mecanismo tan necesario para luchar contra esta lacra de la sociedad actual que supone la violencia doméstica y malos tratos contra la mujer, no puede o no debe ser usado por cualquier “enajenado mental”, con mala leche, para llevar a cabo su particular “vendetta”.

          Presidente                                Secretario



Fº Javier Perales Solís               Fº Gabriel Lozano Jurado                      

martes, 11 de noviembre de 2014

CONTRA EL ABANDONO DE ANIMALES.


¡Hola!, me llamo Juli, soy un bodeguero muy apañado, estoy abandonado en el Poblado de San Julián, al parecer, lugar atractivo para quien desea deshacerse de su mascota, por los muchos casos que se registran.
Sobrevivo gracias a la ayuda de algunos vecinos que me alimentan y me dan refugio, soy cariñoso y tengo grandes cualidades para la vigilancia y cuidado de un hogar donde pudiera habitar, si alguien desea mi compañía, que se ponga en contacto con Javier (629 504 984). Muchas gracias.


martes, 4 de noviembre de 2014

SAN JULIÁN: ESPACIO LIBRE DE CORRUPCIÓN.



La lucha contra la corrupción debe empezar por abajo, desde la ciudadanía, todos seremos cómplices si no la denunciamos y cohabitamos con ella. ¡BASTA YA!.



jueves, 30 de octubre de 2014

LA AMBICIÓN.



RAMON Ribes 29/10/2014 Publicado en DIARIO CÓRDOBA.
La ambición está mal vista en nuestra malherida sociedad. Por lo general, las personas ambiciosas son vistas con recelo por la comunidad. Es difícil oír a alguien reconociendo ser ambicioso en nuestro medio. El "buenismo" que nos invade ha hecho que los ambiciosos sean tomados por egoístas insolidarios y potencialmente peligrosos.
Aunque muchas personas ambiciosas se salten los principios éticos y morales para conseguir sus objetivos, no debemos confundirnos; hay una minoría de ambiciosos que quieren ganar sin hacer trampas. No todos los tipos de ambición son iguales. En mi opinión hay tres tipos de ambición: la ambición de tener, la ambición de ser y la ambición de hacer.
La ambición de tener es paradójicamente la más pobre de las tres. Querer comprarse una finca, por ejemplo, no tiene nada de censurable siempre que se consiga el dinero necesario para su compra de forma legal y éticamente irreprochable. El que solo ambiciona tener puede quedarse sin combustible emocional una vez conseguidos sus objetivos materiales como les pasa a los equipos que lo han ganado todo.
Quedarse sin objetivos a mitad del camino es existencialmente insoportable. Conozco varias personas "con la vida resuelta" que no levantan cabeza; haber triunfado en los negocios o en el deporte pertenece a su pasado y la ausencia de problemas económicos no les proporciona ninguna satisfacción al igual que no tener dolor no proporciona una especial felicidad al que nunca le ha dolido nada. No tener que seguir luchando por la vida los ha convertido en el león del zoo que, por no tener que salir a cazar, ha perdido su esencia.
La ambición de ser es aceptable o censurable dependiendo de cómo se utilice la posición personal obtenida. La ambición de ser Catedrático, por ejemplo, es censurable o no dependiendo de lo que ese Catedrático esté dispuesto a devolverle a la sociedad una vez obtenida su Cátedra. Si el cargo lo usa exclusivamente en beneficio propio la ambición de ser resultaría censurable.
"Después de haber sido ayudado tanto, estaba en mi corazón ayudar un poco" así reza una inscripción en la Biblioteca Municipal de Boston. El mecenas que la financió expresaba su necesidad vital de devolver a la sociedad bostoniana una parte de lo mucho que esta le dio. Cuando un catedrático se vuelca en la docencia y la investigación hasta convertirse en un referente para sus alumnos, entonces su ambición de ser habría merecido la pena porque "ser" le habrá servido para "hacer".
La ambición de hacer es la más loable de las ambiciones siempre y cuando lo que se haga suponga un beneficio para los demás. Hacer para uno mismo no tiene valor alguno. La ambición de hacer, de transformar la sociedad para que esta sea más justa es tan loable que le ha costado la vida y la libertad a muchos de los que han tenido la ambición de hacer la sociedad más justa. La ambición de hacer requiere generosidad y arrojo porque los emprendedores encuentran en su camino toda suerte de obstáculos y dificultades.
Solo la ambición al servicio de los demás es admirable. El resto de formas espurias de ambición deben ser denostadas. Tener y ser deben ser medios y no fines, meras herramientas para hacer un mundo mejor.
* Médico
 Interesante artículo y curiosamente de rabiosa actualidad, porque......¿quién?,  no se siente víctima hoy día en este país de la más que censurable ambición de quienes en lugar de hacer de la Política la herramienta para mejorar la vida de las Personas en general, lo han hecho para mejorar la suya propia en particular.
 Desde Cabo de Gata hasta Finisterre, desde Ayamonte hasta el Cabo de Creus, pasando desde luego por San Julián, ningún lugar de esta España nuestra se ha librado de tener su peculiar  "Juan Palomo", que siguiendo al pié de la letra aquello de "yo me lo guiso, yo me lo como", su única preocupación en política ha sido satisfacer su propio egoísmo personal, estos y no otros, son los verdaderos antisistema que la Justicia tiene que condenar.

martes, 2 de septiembre de 2014

ACTIVIDADES VERANIEGAS: DESDE UN CALLEJÓN DE CORRALES, A LA PLAZA MAYOR.


EL TRABAJO







Un año más, cumpliendo con nuestro programa de actividades veraniegas, nuestra amiga y vicepresidenta Toñi Ruiz ha desarrollado el ya tradicional curso de costura y manualidades con las más pequeñas, aunque en honor a la verdad, el perfil de quienes han participado este año ha ampliado sustancialmente el abanico de edades y es que  han sido muchas las mamas y alguna que otra abuela, que han decidido quedarse y disfrutar de esta actividad y no sabemos quienes se lo han pasado mejor, si ellas o sus niñas, en fin lo importante es que entre todos/as colaboremos para que las cosas salgan adelante, ese es nuestro objetivo, darle utilidad pública a nuestra sede, a nuestras actividades y a todos los proyectos que queremos llevar a cabo en un futuro para mejorar la vida en nuestro Poblado. Por ello desde esta asociación os agradecemos a todas vuestra participación, como habéis podido comprobar somos gente corriente que desinteresadamente trabaja por el interés común, abiertos a la colaboración de todos/as tan solo esperamos, cuanto menos, respeto.

                                                       








LO QUE NOS MUEVE



lunes, 18 de agosto de 2014

EL PARQUE DE LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA.

                                                               
la arboleda perdida


El pasado 25 de julio, esta asociación vecinal solicitaba mediante escrito con nº de R. E. 5514, dirigido a  D. Bartolomé Soriano González, alcalde de Marmolejo, autorización para hacerse cargo del cuidado y mantenimiento de parques y jardines de San Julián, en colaboración con el personal técnico del Ayuntamiento.
Dicha solicitud fue contestada 6 días más tarde, el 31 de julio de 2014, en los siguientes términos, cito textualmente:
“En relación a su solicitud de fecha 25/07/2014 y nº. 5514 de R. E., de autorización para realizar el mantenimiento de parques y jardines del Poblado de San Julián, en colaboración con el personal técnico del Ayuntamiento, he de comunicarle que por parte de esta Alcaldía se accede a lo solicitado, agradeciéndole de antemano su gesto altruista y voluntario en aras de mejorar la defensa y el mantenimiento del bien público.
     Un saludo.”
Fdo:         EL ALCALDE.
(Una copia del original, se encuentra expuesta al público en nuestro tablón de anuncios).

Y nosotros que tanto hablamos de “participación ciudadana”, hemos cogido el toro por los cuernos y nos hemos puesto manos a la obra, hoy no ha transcurrido ni un mes y los rosales de la plaza vuelven a florecer, porque se riegan, se abonan, se tienen limpios de malas hierbas, es decir, se cuidan como antaño lo hacía, con todo el cariño del mundo, Pilar la “jarrisa”, una vecina de San Julián desgraciadamente ya fallecida, pero ahora otros hemos recogido el testigo y ese espíritu de servicio a la comunidad sigue vivo.


antes


Hace dos años publicábamos en este blog un artículo titulado “El parque de la vergüenza”, donde denunciábamos el deplorable aspecto que presentaba el parque de la entrada que aunque disponía de instalación para riego, nunca se había regado porque el agua del pozo público se derivaba a uso privado del por entonces todavía señor presidente de la E. L. A.

                                                                   

ahora


Hoy los árboles ya están hartos de agua, abonados y todo el recinto limpio de malas hierbas y es que hasta que “Frasquito el de 1” no arranca su viejo tractor………………………., en fin, esto es PARTICIPACIÓN CIUDADANA,  con mayúsculas y ahí están sus efectos, cualquiera que pase por el lugar, a no ser que quiera mirar para otro lado, que me imagino que los habrá, podrá apreciar el cambio.
Pero pensamos que la participación ciudadana va más allá de poner nuestros recursos humanos a trabajar por el interés general, porque si los años perdidos han sido consecuencia de una gestión de lo público de dudosa legalidad, de un manejo de fondos públicos al margen de la ley y no lo decimos nosotros, lo dice el informe de intervención contemplado en el expediente de supresión de la E. L. A. que recomendó bloquear la cuenta bancaria de San Julián, si en definitiva existe indicio de delito, nadie con responsabilidades públicas puede mirar hacia otro lado que no sea el de la fiscalía anticorrupción y los tribunales de justicia, nosotros, los ciudadanos, tampoco.


      

viernes, 8 de agosto de 2014

SIERRA MORENA: UN ÚLTIMO PARAÍSO.

De vez en cuando, aunque sea de tarde en tarde conviene desconectar de la rutina de la vida cotidiana; es saludable para la mente, el cuerpo e incluso para la relación con nuestro entorno social más cercano; suele ocurrir, sobretodo en núcleos rurales de población reducida, que cuadriculamos tanto nuestras mentes y  estrechamos tanto nuestro espacio vital que llegamos a pensar, aunque parezca exagerado, que el mundo se reduce a lo que vemos cuatro palmos más allá de nuestras narices y ello, claro está, empobrece nuestra existencia y condiciona nuestro comportamiento social hacia esquemas más conservadores.
Precisamente para combatir esta posible patología social, que nadie estamos exentos de padecer ante el alto grado de sedentarismo de nuestra sociedad, propiciado por el desarrollo tecnológico que ha inundado nuestras vidas de “comodidades”, hoy hemos decidido coger nuestras bicis, nuestros sacos de dormir y nuestra tienda de campaña para echarnos a la carretera, tres días de ruta por Sierra Morena nos esperan.
Pendientes de los partes meteorológicos que preveían bajada de temperaturas para este primer fin de semana de agosto, véase un acertado uso de las nuevas tecnologías, efectivamente, la Naturaleza nos abre un paréntesis entre los calores veraniegos, hoy viernes amanece nublado, a las 7 de la mañana hora de partida, en la vega de San Julián tal vez demasiado fresco, aunque pronto en la subida hacia Marmolejo empezamos a entrar en calor, el objetivo del día, hacer noche en Solana del Pino, un pueblecito de Ciudad Real enclavado entre agrestes montañas que rayan los 1400 mts de altitud, allí donde Sierra Morena se hace más salvaje, más inaccesible, pero a la vez también más encantadora.
                                                                         

Llegados  a la vecina localidad de Andújar, comienza lo duro, abandonamos el valle del Guadalquivir y comenzamos a remontar las primeras estribaciones de nuestra sierra por la carretera que une  la citada localidad con el Santuario de la Virgen de la Cabeza y Puertollano, las nubes nos acompañan durante toda la mañana y la temperatura desciende a medida que tomamos altura, al igual que nuestras fuerzas por lo que conviene dosificarse y no cebarse en esta primera subida hacia las viñas de Peñallana; grandes escollos nos quedan aún por sortear, el primero ascender desde el Jándula hasta el Santuario donde tenemos previsto un avituallamiento para recuperar fuerzas, pero antes el descenso de “Valdeinfiernos” que como su nombre apunta, siempre temerario y arriesgado, después gatear como podamos por las rampas del jabalí para finalmente ya, en el punto de avituallamiento, cruce del Santuario, despedirnos del mundo civilizado y adentrarnos en las soledades de Sierra Morena a través de 30 kms de altiplanicie granítica donde la presencia humana se reduce a algún que otro guarda de las grandes fincas acotadas para la caza mayor existentes en la zona; a continuación, ya se perfila en el horizonte, entre nieblas, el siguiente obstáculo a superar, el puerto de Sierra Madrona, un cordel  montañoso que supera los 1000 mts de altura cubierto de bosques de pinares de repoblación en sus laderas y restos de vegetación autóctona en las riberas de sus riachuelos (alisos, fresnos….), no en vano la organización de la “Vuelta ciclista a España” decidió en dos ediciones consecutivas de esta prestigiosa competición ciclista hacer pasar una de sus etapas en ambas ocasiones por este itinerario, lo que motivó el acondicionamiento de esta carretera desde el Santuario de la Virgen de la Cabeza hasta el límite con la provincia de Ciudad Real que estaba bastante deteriorada, desgraciadamente quedaron unos últimos kilómetros sin arreglar que en la actualidad contrasta enormemente con el buen estado de la calzada con el que nos recibe la vecina provincia manchega y sobretodo no facilita el deseo con el que amablemente despide la Junta de Andalucía al viajero, mediante un gran cartel en el que se puede  leer, “hasta pronto”.
Nosotros a golpe de pedal hemos dejado Andalucía atrás, atravesamos un gran valle glacial por su perfil en forma de U que recuerda a los valles pirenaicos,  con orientación oeste-este buscando la cuenca del Jándula encajado entre las formaciones montañosas de Sierra Quintana al sur y Madrona al norte. Ante nuestros ojos la primera y más dura rampa del puerto da por finalizada nuestra conversación, todo el oxígeno disponible será necesario para oxigenar la sangre que alimenta nuestros músculos, las gotas de sudor comienzan a caer de nuestras frentes y salpiquean sobre el manillar y cuadro de nuestras bicis, de vez en cuando levantamos la mirada soñando divisar detrás de cada curva el cambio de rasante que ponga fin a semejante tortura, aunque el sueño parece convertirse en pesadilla que amenaza no acabar nunca, un acoso físico y psicológico que el “hombre del mazo”, figura tan legendaria como temida en este deporte de la bicicleta que suele precisamente habitar en estos puertos de montaña, dirige hacia  nuestra fuerza de voluntad para hacernos desistir en el  empeño de dominarlos, de coronarlos y hacernos la deseada foto junto al letrero que les da nombre y altitud, para mostrarla al mundo como un trofeo , una fiera domada, un logro más en nuestro palmarés deportivo.

                                                            
                                                                



 Afortunadamente, gracias a la constancia y el esfuerzo tenaz del empecinado ciclista, ese momento de gloria llega y aquí estamos pisando la cima, dominando las adversidades orográficas, fatigados, con las piernas doloridas y la moral por las nubes, tan solo el viento frio de la montaña sobre nuestros cuerpos sudados pretende aguarnos la fiesta, el enemigo vencido se muestra poco hospitalario pero no importa, la foto está hecha, el sol comienza a abrir claros entre las nieblas y emprendemos el descenso, una impresionante bajada que requiere técnica y cabeza, pero sobretodo buenos frenos, hacia el fondo de un profundo valle por donde discurre el río Robledillo, al frente, hacia el norte, la última gran muralla montañosa de la jornada, pero antes en la fuente de San Lorenzo, unos chorros de aguas cristalinas que brotan de las paredes rocosas junto a la carretera, paramos a comernos los bocadillos y a descansar bajo la sombra fresca de una umbría y frondosa aliseda, extendemos nuestras colchonetas y allí mismo en el arcén de la carretera decidimos sestear, el escaso tráfico de esta ruta favorece nuestro breve sueño reparador. El momento es único, inolvidable, no encuentro palabras para describirlo, perdidos en el corazón de estas sierras solitarias, nos viene a la memoria el recuerdo de otros tiempos pasados en que estuvieron pobladas por aquellos personajes serranos, pastores, arrieros, tramperos y cazadores, gentes que subsistían con mil penalidades en una economía de trueque y autoabastecimiento con los días contados y como no, de aquellos últimos guerrilleros defensores de la República que en estos valles y cerros encontraron refugio y aquí perdieron las últimas esperanzas de restituir el orden democrático en nuestro país; para todos ellos la vida fue bastante más dura que subir un puerto de montaña a golpe de pedal.

                                                                 


                                                           


Recomponemos nuestro equipaje y sin más dilación ni titubeos agotamos el último kilómetro de bajada y ya sobre el puente del Robledillo, en el fondo del valle, donde no se deja notar el viento frio de las alturas, con el ambiente bastante más caldeado, nos enfrentamos de nuevo a la cruda realidad…, rompernos las piernas escalando el puerto de los “Rehoyos”, el único consuelo pensar que Solana del Pino, el fin de etapa del día, nos espera allá arriba, aunque si elevamos la vista tan solo logramos ver un trazado tortuoso y serpenteante de carretera interminable sobre imponentes laderas que más parecen por sus pendientes grandes paredes naturales rematadas por crestas rocosas, al otro lado, al norte,  la inmensa llanura, el Valle de Alcudia paraíso de la oveja merina nos recuerda que estamos en tierras manchegas; pero  nosotros que aún estamos luchando contra la fuerza de gravedad intentando tomar altura metro a metro sobre el empinado asfalto, soñando con la llanura, hacia la mitad del puerto, cuando sobrepasamos una gran casa de campo, “las Lagunillas”, con una marquesina de obra aledaña a la carretera que contiene una hornacina de un Santo y una frase en sus paredes en la que leemos, “viajero estás en Sierra Morena”, tenemos claro que a esto hemos venido, a subir y bajar montañas, aquella, la llanura quedará para otra ocasión, para una próxima escapada.
                                                         


Algo más arriba nos encontramos con el cruce de Solanilla del Tamaral y el Hoyo, la pendiente se suaviza algo y la proximidad de las crestas rocosas que rematan estas cordilleras nos indica que el final del puerto está cercano, así es, pocos kilómetros más adelante divisamos ya la desviación hacia Solana del Pino, llegados a este punto comienza el “paseíllo” triunfal, tres kilómetros de suave descenso por una carretera perfectamente acondicionada que nos introduce, llenos de orgullo y satisfacción, en este bello pueblecito serrano donde la hospitalidad de sus gentes en ningún momento nos hace sentir extraños.
Ante la fatiga acumulada, finalmente optamos por alojarnos en una casita rural donde poder ducharnos y descansar sobre cómoda cama; Manolo Lucero, suegro de la propietaria, la señora Mar que a la vez regenta una carnicería y tienda de comestibles, nos proporciona la llave y amablemente nos desea feliz estancia, mientras tanto durante la conversación mantenida, al conocer nuestra procedencia, Marmolejo, nos confiesa conocer perfectamente nuestra localidad y comarca por haberla visitado en innumerables ocasiones cuando daba portes con su camión y de regreso volvía cargado de ladrillos de Bailén para la obra, hoy jubilado y con 76 años de edad reconoce no haber vuelto por nuestra tierra desde hace ya bastantes años, de su conversación deducimos que estamos ante una persona inquieta y emprendedora que no pudo aprender de la escuela, sino de la vida.
Una vez acomodados salimos a pasear y conseguir provisiones para la cena, en la carnicería de Mar encontramos todo cuanto podemos necesitar, allí volvemos a encontrarnos con la amabilidad de las gentes del lugar que no paran de recomendarnos la visita a la piscina municipal, por lo visto, según comentan, al construirla, un error en los cálculos por exceso, terminó dándole características y dimensiones olímpicas, pero a nadie parece importarle el posible sobrecosto derivado de aquel error, pues nadie oculta su orgullo y complacencia por disponer hoy día de este recinto único en la comarca del Valle de Alcudia. En una panadería cercana nos disponemos a comprar el pan pero observamos que está cerrada, suele ocurrir en estos pueblecitos que nada pasa desapercibido y rápidamente una viejecita vecina que observa nuestros movimientos nos indica con todo tipo de detalles cómo debemos operar, “vayan ustedes dos casas más arriba que allí vive la panadera, pero no llamen al timbre porque está averiado, den unos golpes en la puerta”, muchas gracias señora, respondemos nosotros que actuamos tal y como se nos ha indicado y….. efectivamente, problema resuelto, inmediatamente nos atiende una mujer, que sin pedirle explicaciones, tal vez para justificar el tener cerrado, nos informa de que suelen acostarse un rato  por la tarde para descansar de la dura faena en la panadería y que mañana tienen que llevar pan a Solanilla del Tamaral y al Hoyo, termina sugiriéndonos un pan redondo de horno de leña que no dudamos ni un segundo en comprar, ¡ah! y también unas magdalenas caseras para el desayuno.
Terminada la compra entramos en el bar “la traviesa” dispuestos a tomarnos unas cervecitas fresquitas, en fin, darnos un pequeño homenaje por la gesta del día, aquí la conversación con la dueña, Concepción, es entretenida y amena, nos pone al día de los por menores de la vida en estos lugares, las fiestas patronales en honor a San Pantaleón que acaban de terminar, la sacudida de la crisis cebándose sobre la juventud que se tiene que ir fuera, ella misma tiene dos sobrinos con sus carreras terminadas trabajando en Irlanda, en fin, el fantasma que oscurece el futuro de estos pueblos cuya población cada vez está más envejecida; aunque no deja de ser curioso que este fenómeno, según nos comenta, esté generando empleo entre mujeres más jóvenes que se dedican al cuidado de personas mayores, entre esto, los maridos que generalmente se ocupan en los retenes contra incendios y algún que otro arrimo más de alguna pequeña propiedad o negocio local, echan el año a bajo como pueden, aquí no existe el subsidio agrario. Finalmente, entre cerveza y cerveza y exquisitas tapas especialidad de la casa terminamos comentando la gran relación que existe entre nuestros pueblos, es cierto que en Marmolejo habitan varias familias procedentes de aquí, posiblemente la trashumancia ganadera o cualquier otra actividad relacionada con el ganado provocara estos desplazamientos con posterior asentamiento en estas latitudes de Valle del Guadalquivir.
De regreso a nuestro hospedaje, mientras admiramos la belleza del paisaje a través de un callejón con vistas a la sierra, se acerca a nosotros una señora mayor, Gonzala, interesándose por nuestra procedencia; venimos de Marmolejo señora y sólo pasaremos esta noche aquí, respondemos nosotros, ella amablemente nos indica cual es su casa y al conocer nuestro origen exclama, ¡hombre de Marmolejo!, yo soy prima de Obdulia, la mujer de Pedro Poyatos, ya fallecido, si señora conocemos a la familia y mantenemos buena relación, son muy buena gente. Ella desconsolada por la reciente muerte de su esposo Desiderio, de la que posiblemente no se haya enterado su prima en Marmolejo, nos confiesa sentirse muy sola porque en su matrimonio no tuvieron hijos, aunque dice tener una resobrina pequeñita que es lo único que le alegra la vida, nosotros tratamos de animarla y de hacerle ver que siempre hay algo por lo que aferrarse a la vida aunque sea la simple posibilidad de contemplar, cada mañana, estas montañas que nos rodean.
                                                              


La noche se cierne sobre el lugar y aunque sus habitantes mantienen una dilatada actividad nocturna en calles y bares, nosotros, después de cenar, optamos por acostarnos pronto, la jornada ha sido dura y mañana de nuevo nos espera la bicicleta.
Un nuevo día por delante, la mañana está soleada pero corre una brisa fresca, desayunamos y preparamos el equipaje, la intención es estar hacia el medio día en la “Fuente del almirez”, 30 kilómetros de pista forestal pedregosa y descarnada nos separan, nuestra mayor preocupación, los pinchazos y averías.
                                                            


Manolo Lucero que empieza su actividad también temprano nos despide y confiesa haber sido en su juventud un gran usuario de la bicicleta, pero no por afición sino por obligación para ir al trabajo de la mina todos los días, la mina asesina, qué bien cerrada está como él dice, porque se llevó por delante la vida de muchos lugareños. Continúa relatando sus recuerdos y asegura que en estas tierras manchegas siempre han ido por delante de nosotros en Andalucía y aún nos describe la imagen de aquella Andalucía que él conoció en su juventud, cuando venía con rehalas de perros a las monterías y veía acercarse a las gentes del lugar pidiendo para comer las asaduras y vísceras de las reses capturadas, le sorprendía que ante la mayor fertilidad de aquellas tierras andaluzas pudiera vivir la gente peor que ellos aquí, encaramados en estas sierras, todavía se inunda de rabia cuando lo cuenta culpando a aquellos señoritos andaluces dueños de todo y es que, como declara,  le tiene gran cariño a nuestra tierra.
¡A dios Manolo!, gracias por la hospitalidad; de esta manera, sintiéndonos hermanados ya con estas gentes, emprendemos nuestra marcha en busca de otros lugares y de otros personajes.
                                                                


La etapa del día es corta pero nos vemos obligados a ir despacio porque la pista presenta mucha piedra suelta, comenzamos descendiendo nada más salir de Solana del Pino siguiendo el curso de un valle hacia el oeste, no tardamos en alcanzar la cota más baja y encontrarnos con una empinada subida que flanquea un collado elevado para después continuar bajando, en este punto dejamos a la izquierda un viejo caserío ganadero y una pista que se adentra en dirección sur ascendiendo por la montaña. De nuevo en el seno del valle tras recorrer algunos kilómetros nos encontramos con una casa de guardería forestal y algo más adelante tras atravesar el cauce de algún que otro arroyo seco entramos en una finca privada que está cercada y siendo esta pista vía pecuaria que no pueden cortar, han instalado unas rejillas canadienses para evitar que el ganado se salga, transcurridos unos 15 minutos de pedaleo desde este punto nos topamos con una gran mansión, “nueve veces”, a la que ya nos había hecho referencia Manolo Lucero esta mañana antes de salir y efectivamente, como él nos indicó a partir de aquí no pararíamos de subir suavemente hasta llegar a la Fuente del almirez, pero antes nos encontramos con un cruce de caminos en un enclave de pinares, un letrero indica hacia la derecha “Ventillas”, decidimos tomar dicha dirección y en menos de un kilómetro encontramos una pequeñita aldea de pocas casas que forman una calle con un pilar de agua al fondo, el lugar es estratégico en el confluyen tres valles, un arroyo con frondosa galería de bosque de ribera refresca el ambiente y sobre las copas de sus árboles destaca sobre un pequeño cerro la ermita de San Marcos que alberga una curiosa pila bautismal milenaria tallada en piedra; como nota curiosa la pancarta que cuelga de la fachada de una de las casas convocando a los pocos vecinos existentes a un “guateque de los años 80” que celebrarán esta noche, bonito lugar para regresar, a través de la noche de los tiempos, a los 20 años, ¿quién sabe?, porque sin lugar a dudas algo de mágico tiene este entorno.
                                                                 





De retorno a la pista que habíamos abandonado continuamos en busca del destino final del día, tras recorrer unos 4 kilómetros que sin parar de ascender se hacen pesados ya para nuestra piernas, “caemos” sobre la fuente del Almirez, un paraje sombreado por robles y encinas centenarias, humedecido por un manantial de aguas extraordinariamente frías que generan un humedal donde aparece el helecho como vegetación de sotobosque, algo que recuerda a aquellos paisajes que atravesamos hace algunos años por tierras del Bierzo y Galicia.
Perteneciente al término municipal de Fuencaliente, es una zona recreativa equipada con mesas de madera, bancos, barbacoas y contenedores para depositar basura. La proximidad  a la carretera N-420, a un escaso kilómetro, nos permite percibir el ruido de los vehículos que por ella circulan y esto nos recuerda que volvemos al mundo civilizado. Efectivamente y es que aunque la tarde en el lugar está tranquila no paran de aparecer aguanosos adictos a las excelencias de estas aguas que incluso desde Puertollano vienen con gran cantidad de envases a aprovisionarse del preciado líquido elemento para todo el mes. En realidad aunque hemos venido buscando tranquilidad y sosiego, este ajetreado trapicheo de transeúntes en busca del agua, no nos incomoda, sino todo lo contrario, nos entretienen y amenizan la tarde con sus fugaces conversaciones; es el caso de un vecino de Puertollano oriundo de  Fuencaliente y su señora que suelen acudir habitualmente, dado el elevado número de garrafas que porta, viene equipado con un cojín que coloca sobre la dura piedra donde se sienta para sostener los envases mientras se llenan y un filtro de tela porque asegura que aunque la apariencia del agua es nítida y transparente, arrastra alguna fina arena procedente de los veneros. Acostumbrados ya a esta operación que realizan mecánicamente, la señora arrimándole garrafas vacías y él llenándolas, no para de conversar con nosotros, nos cuenta gran parte de su vida, resulta haber trabajado como guardia de seguridad transportando explosivos para las minas en Puertollano, donde aún queda una en explotación de donde extraen carbón para abastecer la central térmica de Peñarroya ya que de las dos existentes en aquella localidad una está cerrada y otra mantiene un bajo rendimiento; nos describe  la beta existente y el proceso de extracción a cielo abierto como si de un ingeniero de minas se tratase. Indignado ante la política energética de este país cada vez más dependiente de terceros, asegura no estar aprovechandose bien nuestros recursos con los que podríamos autoabastecernos, de hecho recuerda como en los tiempos de la autarquía franquista durante los años del bloqueo internacional al régimen del general, los ingenieros de la refinería “Calvo Sotelo”, actualmente de Repsol, producían gasóleos a partir de la pizarra bituminosa, una piedra blanda grasienta, según describe, abundante en la zona. Nosotros que ante esta inesperada “clase magistral” recibida en materia energética, hemos permanecido absortos y boquiabiertos todo el rato, hubiéramos deseado prolongar más el momento, pero la última garrafa está llena y el coche cargado, sin habernos ni siquiera presentado nos decimos ¡a dios!.
Antes de preparar la cena y colocar la tienda de campaña damos un paseo andando hacia la carretera buscando cobertura en nuestros teléfonos móviles, para comunicarle a la familia que hemos sobrevivido. El punto de intersección de la pista con la carretera resulta ser la coronación del puerto de “Valderrepisa”, estamos a 800 metros de altitud rodeados de inmensos bosques de “pinus pinaster”, desde aquí miramos hacia el sur y apreciamos perfectamente el inicio de la cuenca del Yeguas, también observamos cómo el vapor de agua emitido a la atmósfera por la abundante masa vegetal genera pequeñas nubes (cumulonimbos) que cuando existen las adecuadas condiciones atmosféricas se agrupan y dan lugar a las temidas tormentas, no es el caso de hoy que terminan desvanecidas por el viento.
La noche se nos echa encima, los últimos rayos de sol desaparecen sobre las copas de los pinos y el descenso de temperatura obliga a abrigarnos, cenamos consumiendo los restos de víveres que traemos desde Solana del Pino, algunos cómo frutas y zumos los habíamos puesto a refrescar en la fuente y ahora están en su punto, la música de una emisora de radio sintonizada por un pequeño transistor que ha sido nuestro nexo de unión con el “mundo exterior” durante todo el viaje, curiosamente las ondas de radio llegan donde no pueden las de telefonía, pone fondo a nuestra conversación antes de irnos a dormir.
La mañana del domingo ya está aquí, los rayos de sol aún no calientan el paraje, nos levantamos, recogemos la tienda y todo el equipaje poniéndonos en marcha de nuevo sobre nuestras bicicletas; antes de llegar a Fuencaliente paramos a desayunar en un restaurante de carretera, a continuación seguimos descendiendo y atravesamos esta pintoresca localidad conocida por sus baños.
Unos kilómetros más abajo pasamos sobre el río Yeguas y de nuevo pisamos tierras andaluzas de la comarca cordobesa del “Valle de los Pedroches”, subimos por la “umbría del ahorcado” hacia Azuel  que lo dejamos a la derecha para seguir a través de una larga y empinada recta interminable escalando hacia la cima de este batolito granítico pedrocheño donde se asienta Cardeña, después “Venta del Charco”, las dehesas de “Españares” y finalmente el descenso hacia Marmolejo y San Julián, la cota más baja de toda la ruta, donde nos espera en la sede de nuestra Asociación Vecinal,  Paco “Solano” con una cerveza fresquita.
                                                            


La experiencia ha merecido la pena y nosotros hoy ya aquí engullidos de nuevo por la vida cotidiana, tenemos más claro que nunca que ni las escarpadas fronteras naturales, donde el “hombre del mazo” suele hacer de las suyas, ni las absurdas fronteras políticas establecidas por el egoísmo patrio de los nacionalismos podrán frenar nuestro espíritu viajero; el mundo es un pañuelo y en él estamos todos, esta vez por estas sierras, pero algún día, tú, yo o cualquier otro volveremos a encontrarnos en alguna otra ruta de algún otro paisaje de este apasionante planeta.
Javier Perales.


Nota del autor: Todo cuanto se relata y describe es real, si algo resulta inverosímil o exagerado, no es fruto de la ficción, sino de la pasión hacia este deporte y hacia estas montañas de Sierra Morena. Gracias.



viernes, 25 de julio de 2014

EL CONCIERTO DE LA ESPERANZA.



         Son ya cuatro los años que hemos podido disfrutar  de la noche veraniega con la fresca brisa de nuestra vega y la agradable compañía de vecinos y amigos escuchando en  concierto a la banda de música “Maestro Flores”, que como siempre nos deleita con sus interpretaciones musicales, vaya por delante nuestro más sincero agradecimiento por su presencia y colaboración para que este evento año tras año salga adelante.
        De esta manera pudimos proclamar el primer año a los cuatro vientos la CONCORDIA entre las gentes y los Pueblos; el pasado año nos sentimos liberados, como los molinillos al viento y radiantes cual girasoles al sol, más libres que nunca, decidimos transmitir nuestro sentimiento de Libertad a quienes aun se sienten oprimidos.
       Este año nuestra amiga Toñi, encargada de la decoración y pendiente siempre del más mínimo detalle, nos ha sorprendido con un nuevo elemento decorativo portador como siempre de mensaje; la mazorca de maíz que emerge a través de la cañota. Dos plantas de la misma familia, gramíneae, Zea Mays y Sorgum Halepense , la primera cultivada por el hombre desde que se hizo agricultor ha llenado sus graneros y propiciado la subsistencia de la especie humana, la segunda, la mala hierba que invade nuestros campos de cultivo acabando con las perspectivas de cosecha y por ende, de futuro. Esa mala hierba que pretende corromper  todos los ámbitos de nuestra vida y nuestras instituciones, debemos erradicarla como el agricultor en su campo, planta por planta, individuo por individuo sacándolos de raíz, porque la CORRUPCIÓN no es un fenómeno que haya surgido de la noche a la mañana por generación espontanea, sino que ha requerido de la presencia de corruptos que deliberadamente la han practicado para enriquecerse personalmente, presentándose en muchos casos ante la ciudadanía como hábiles gestores y administradores de lo público, buscando, por no decir comprando la complicidad de la gente más vulnerable o más interesada y que aplicándose aquello de “ándeme yo caliente y ríase la gente”, nada le ha importado la ruina de TODOS.
       Y hablando de ruina queremos hacer mención especial al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Marmolejo. Bartolomé Soriano, Asunción Ribeiro, José Manuel López y como no, a su asesor Miguel Ángel Blanco, que con la que tienen encima están realizando una labor encomiable al frente de nuestro Ayuntamiento tratando de salvar los muebles y todo el mundo con sentido común sabe a lo que nos referimos, tan solo algunos incautos harán lectura errónea e interesada de esta afirmación y tratarán de etiquetarnos como ya lo han hecho en otras ocasiones, pero se equivocan y saben que no van a equivocar a nadie más, porque somos un movimiento ciudadano, de la calle, de los barrios, cada vez con más peso específico en el ámbito sociopolítico europeo.
      Desde esta posición apoyamos y animamos a quienes gestionan lo público desde la honestidad, la honradez y desde otro concepto de la política más cercano al ciudadano, a que sean implacables con esa mala hierba que debemos sacar de raíz y que tanto daño ha hecho a nuestras instituciones democráticas e incluso a nuestros partidos políticos democráticos,  que ningún corrupto escape de la Justicia para que todos volvamos  a recuperar la confianza en ella y la ESPERANZA de un futuro mejor, este puede ser un gran nombre para nuestro concierto de este año.
    

  

martes, 10 de junio de 2014

DEFENDEMOS EL INTERÉS COMÚN: AGUA PARA EL PARQUE PÚBLICO.




Estimado Sr. Alcalde de Marmolejo.

            Nuevamente nos dirigimos a usted para transmitirle nuestro malestar ante la precaria situación y aspecto que presenta el parque, por llamarle de alguna manera, de la entrada a San Julián. Como debe saber, se trata de una arboleda compuesta por varias especies de frondosas de hoja caduca tan necesarias en estas latitudes para amortiguar el rigor de los calores estivales, abandonada a su suerte desde el día de su plantación, aunque precisamente, previniendo dichos rigores climatológicos se dotara de instalación de riego localizado para cubrir sus necesidades hidrológicas en épocas de escasez de lluvias, como en cualquier parque de cualquier pueblo o ciudad de este país, pues bien, debe ser que no somos de este país y que  el desagüe colindante marca la frontera entre un país y otro, entre el vergel y el erial, entre el interés individual y el común, entre lo ilegal y lo legítimo, porque el agua nunca se usó para atender el interés común, regar el parque público de todos, sino que al otro lado de la “frontera”, se quedó con ella el ex presidente de la E.L.A. dándole uso para su vergel privado en suelo público.
                        
                                     

Sin entrar a valorar la legitimidad o no de los hechos y de la situación que este señor mantiene con la explotación de dichos terrenos públicos, el uso del pozo  y el procedimiento de adjudicación empleado en su día, usted mejor que nadie lo sabe y esperamos actúe en consecuencia como autoridad competente, solo queremos, como ciudadanos, reclamar el derecho al agua como bien público, para el interés común, regar los árboles del parque y que algún día todos/as podamos disfrutar de él.
     

                                             

Tras la visita de campo que realizamos el pasado domingo día ocho de los corrientes, miembros de esta Asociación y siendo esta una de nuestras legítimas aspiraciones, pudimos observar sobre el terreno que la inversión se hizo, allí está la instalación de riego o lo que queda de ella porque a nadie le interesó nunca su mantenimiento, también descubrimos semienterrado un distribuidor de caudal en el conducto de impulsión de la bomba instalada en el pozo, alimentada del alumbrado público, que consta de una “T” y dos válvulas de bola, una de ellas cerrada que es la que suministra riego al parque, la otra, como no, siempre abierta, tan solo bastaría con revisar la instalación y abrirla para que el agua clara y transparente llegue también a este lado de la “frontera” y haga por fin viable este proyecto de interés público.
      
                         

Nosotros, decididamente, en San Julián, estamos en este lado de la “frontera”, intentando transformar el erial en vergel, apostando por el interés común y defendiendo la  legalidad; usted……. ¿en qué lado está?.

En espera de que atienda nuestros deseos, reciba un cordial saludo.

                                                La Junta Directiva