Chocolate y dulces tradicionales para quien quiso participar, todos estaban invitados.
Pero aún existen voluntades secuestradas.
Los excluidos lo son por decisión propia, aquí no vale nadar y guardar la ropa.
Hay trenes en la vida que solo pasan una vez, o te subes o lo pierdes definitivamente.
San Julián perdió muchos trenes, pero este, el de la libertad y la participación, en el que ya estamos subidos, con su locomotora a todo vapor, es ya imparable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario