Quien afirmó en su día que las asociaciones de vecinos son la mayor desgracia que le puede ocurrir a un pueblo, se equivocaba, como también se equivoca y estará condenado al fracaso quien se mantenga en dicha convicción y desde la misma pretenda desarrollar su programa político.
En el Poblado
de San Julián celebramos el pasado sábado nuestro tradicional “Concierto de Verano”, ya son tres y como en
otras ocasiones, siempre dedicados a cuestiones, por no decir retos importantes
para la Humanidad, a la Concordia……, o como en esta tercera edición a la
Libertad, la liberación de los Pueblos oprimidos y a este respecto nunca mejor
elegida la decoración que ambientó el evento.
Girasoles que sobresalían sobre el estrado de los músicos, cual “soles
nacientes” evocando una nueva época, un futuro esperanzador al son de los
acordes musicales que los músicos, siempre impecables, a través de sus
instrumentos, vertían al aire de San Julián, que como niño travieso jugaba
libre e incansablemente con los molinillos de viento colocados en las mesas,
haciendo mover sus aspas sin ataduras ni temor ya al “hombre del saco”, al
“coco”, al “tío capaor”……, oscuras figuras de tiempos pasados.
Sigamos pues soñando, con “la vista larga,
el paso corto y el corazón solidario”, siempre agradecidos y en deuda con
quienes convencidos de este proyecto, colaboráis desinteresadamente con
nosotros, porque sencillamente, hacéis que se cumplan nuestros sueños. GRACIAS.
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