Son muchos los rumores y comentarios que circulan, en estos últimos días, por diferentes tertulias, foros y algún que otro corrillo esquinero, claro con tanto revuelo de medios, prensa, radio y televisión, la gente está preocupada, unos, los desafectos al nuevo mapa político local con un derrotismo alarmante e interesado exclaman, “¡ya se han cargado a San Julián!”, otros, ajenos a estas cuestiones, bastante tienen con resolverse su vida a diario, que no es poco, lo normal de la ciudadanía, al escuchar estas afirmaciones, se preguntan… ¿Qué pasa en San Julián?...., ¿a caso ha ocurrido una catástrofe?.
Pues miren ustedes, los vecinos de esta Pedanía, aquella noche dormimos tranquilos y en la mañana siguiente al despertar, pudimos comprobar que seguíamos vivos y nuestras casas aún se mantenían en pié, todo estaba como siempre, aquel tsunami devastador que auguraban los más derrotistas, por aquí no ha pasado, pero quien sabe… tal vez se haya dirigido hacia cualquier otro lugar lejano, las ANTÍPODAS, por ejemplo.
Cierto es que las decisiones de nuestros políticos gobernantes, de una manera u otra, a todos nos incumben, porque tarde o temprano terminan influyendo en nuestra vidas y es ahí donde tenemos que estar los ciudadanos, vigilantes de que sean para mejorárnosla.
Nosotros, vecinos de San Julián, desde nuestra Asociación Vecinal, no hemos entrado ni entraremos en esta cuestión legal de desarrollo o supresión de esta ELA, que entendemos competencia de nuestros políticos locales, si sabemos que ambas opciones encuentran amparo legal a través de la LAULA (Ley de Autonomía Local de Andalucía), como también sabemos que hasta ahora y durante muchos años, desgraciadamente, de nada ha servido esta figura legal y administrativa, para el desarrollo de nuestra Pedanía, porque nunca existió la más mínima voluntad política para hacerlo, quienes pudieron y no lo hicieron que no enarbolen ahora la bandera del autonomismo local haciendo demagogia. A quien habiendo podido tener el apoyo y respaldo unánime de todos los vecinos, lo rechazó, aliándose con el “diablo”, no le queda ahora más que la amarga retirada, llorar como Boaddil la pérdida de su reino.
Y nosotros, vecinos de la Pedanía, que lo único que pretendemos es convertir a este Poblado abandonado en un lugar tan digno para vivir, como cualquier otro barrio de Marmolejo, seguiremos expectantes, sin bajar la guardia, convencidos de que bajo una denominación u otra alcanzaremos nuestra meta porque lo verdaderamente importante, más que las Instituciones, son las personas y su gestión transparente y honrada al frente de ellas y sinceramente creo que con esto, contamos.
1 comentario:
Como siempre un análisis preclaro que aleja las sombras partidistas y se pronuncia por el amparo a los vecinos, a la postre lo único importante, la esencia de este problema, tan obviados como desprestigiados. En esta linea lo que salga de aquí no puede ser malo. Ánimo.
Publicar un comentario